Isla de la Cité

La Île de la Cité es la cuna de París, el enlace entre dos orillas. Aunque este pequeño trozo de tierra en medio del Sena ha sufrido cambios significativos a lo largo de los siglos, reúne algunas de las joyas más hermosas de la Capital.

La primera de ellas es, sin duda, la Catedral de Notre-Dame de Paris, inmortalizada por la novela de Víctor Hugo. Permanece como el monumento más visitado de Francia. Pero no es la única obra maestra de la arquitectura gótica en la isla. En el interior del Palais de Justice, puedes descubrir la Sainte-Chapelle, una sublime joya que alberga las sagradas reliquias de Cristo, incluida la corona de espinas.

Puedes remontarte a los orígenes romanos de París bajando a la Cripta Arqueológica de Notre-Dame. Sin embargo, tal vez prefieras revivir la gran historia de París visitando la Conciergerie, construida por Felipe el Hermoso y que fue la última residencia de María Antonieta. En cualquier caso, puedes visitar estos lugares adquiriendo un Paris City Passport.

Respira el aire fresco y dirígete a los muelles para embarcarte en un crucero por el Senaen el Pont Saint-Michel. Si prefieres tierra firme, pasea por las orillas del río para llegar a la punta de la isla y relajarte en el Square du Vert-Galant. Sube por encima del nivel del agua y admira el Pont Neufy la magnífica estatua ecuestre de Enrique IV.

Antes de que caiga la noche, disfruta del sol en una de las terrazas de la muy bucólica y secreta Place Dauphine. A la sombra de sus altos árboles, podrás admirar especialmente el número 15, que fue habitado por Simone Signoret e Yves Montand...