Opiniones Bateaux Parisiens

Opiniones de nuestros clientes
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le plan délivré par l'établissement pour rejoindre l'embarcation était obsolète.Nous avons eu beaucoup de difficultés pour nous rendre, à pied, au bateau ce soir du 14 Juillet..... la plupart des rues étaient barrées. Après 2 coup de fils aux bateaux parisiens: la réponse a été plus que laconique: "essayez par d'autres chemins....." pas très sympa. de nous "abandonner" à notre triste sort.
Le repas était moyen pour le prix.
WOW....What a great experience...The food was excellent... The entertainment wonderful ..And the atmosphere romantic...Fireworks were outstanding...
Parking was a problem as the Police closed all the adjacient car parks...Overall one of the highlights of the trip...
Opinión de la redacción

¡Ah, el Día de la Bastilla! Este momento excepcional en el que Francia celebra su historia, unidad y cultura. Tomemos un momento para reflexionar sobre la importancia de este evento, no solo como una celebración, sino como un verdadero símbolo de identidad nacional. En París, el impacto de este día es especialmente conmovedor, con festividades iluminando la ciudad.
Entre las muchas celebraciones que marcan esta ocasión, los famosos barcos parisinos ocupan un lugar central. Hacer un crucero por el Sena es mucho más que un simple paseo en barco; es un viaje a través del tiempo, una comunión a lo largo de los siglos. A medida que los fuegos artificiales iluminan el cielo estrellado, sus reflejos en las tranquilas aguas del Sena crean un tableau impresionante. Este majestuoso espectáculo evoca no solo la historia de París, sino también la de Francia misma, marcada por luchas y triunfos.
Los barcos parisinos se convierten en testigos de una celebración que reúne a generaciones enteras, familias y amigos que se agrupan para honrar su patrimonio compartido. El Sena, ese gran río que fluye por la capital, simboliza el arte de vivir francés, fusionando gastronomía, cultura y convivialidad. A bordo de estos barcos, los invitados saborean exquisitas comidas mientras admiran los monumentos icónicos.
El Día de la Bastilla en los barcos parisinos es una invitación a celebrar no solo nuestro pasado, sino también nuestro presente. Es un momento de asombro, emoción y compartir. En esencia, ya sea por las risas intercambiadas, las canciones cantadas o las miradas asombradas, este evento queda grabado en la memoria colectiva del pueblo francés. Así que levantemos nuestras copas y dejemos que nuestros corazones resuenen por nuestra hermosa nación, ¡porque el Día de la Bastilla en París es, sobre todo, una oda a nuestra libertad y unidad!