Opiniones Restaurant La Crémaillère 1900 Paris

Opiniones de nuestros clientes
¡Encuentre todas las opiniones de nuestros clientes sobre esta actividad!
Très bon restaurant . Le repas était bien . Surpris qu’une seule demi bouteille d’eau pour deux personnes est compris dans le repas. Cela fait très peu pour un repas qui va s’éterniser .La facture d’eau devient un supplément très cher.
Pas vraiment correct .
L’ambiance est plutôt mitigée.Surtout dommage qu’il y est une chanteuse qui doit jongler entre deux salles pendant le repas. Une démonstration de French cancan d’une 10 minutes puis soirée dansante avec dj. Le bémol pas de place pour danser et les musiques ne sont pas trop festives pour une nouvelle année trop rock roll.
Eine sehr schöne Lokalität,nettes Personal,
gutes Essen und auch sehr gute kulturelle Aktivitäten!
Vor allem super Lage auf dem Berg mit
Sacre Coeur ,toller Blick auf die Stadt!
Très bon moment passé lors du réveillon du premier de l'an.
Aucune faille dans l'organisation.
Équipe à l'écoute et au top !
We spent New Year’s Eve at La Cremaillere 1900 Restaurant
It was a blast!
Dinner was Great!
The show was Awesome!
Excellent place to Welcome 2020!
L’utilizzo di come to Paris per la prenotazione del cenone di capodanno è stata positiva e funzionale
Ma la cena veramente una delusione assoluta. Cibo scadente, servizio celerissimo con neppure il tempo di provare a mangiare. Costi elevati per un calice di spumante scadente e l’acqua. Una vera delusione.
Cordiali saluti
Très bonne organisation, rapidité, cela m'a facilité les choses pour la réservation que je souhaitais faire.
Merci
Opinión de la redacción

Ah, la Nochevieja y la inauguración de una casa, ¡qué momento tan especial donde el pasado y el presente se entrelazan en un delicioso baile! Imagina por un momento el amanecer del siglo XX, una época rebosante de esperanza y elegancia. Los salones brillan con mil luces, y los suelos centellean bajo los pasos refinados de los invitados. La inauguración de la casa, una ceremonia impregnada de tradición, se convierte en la ocasión perfecta para celebrar la mudanza a un nuevo hogar, al tiempo que reflexionamos sobre el año que ha llegado a su fin.
En este año de 1900, la burguesía y los artistas se entrelazan en una vibrante atmósfera artística e intelectual. Las mesas están adornadas con delicados platos y burbujas chispeantes, símbolos de prosperidad y convivialidad. Las conversaciones giran en torno al futuro, el progreso y la promesa de la Belle Époque, con sus invenciones y revoluciones sociales. Los invitados intercambian deseos sinceros mientras admiran las obras de arte que adornan las paredes, un testimonio de una era donde la cultura reina suprema.
En este momento de compartir, los rituales de la inauguración de la casa se mezclan sin esfuerzo con los de la Nochevieja. Es costumbre ofrecer "regalos" a los recién llegados, un símbolo de bienvenida y buena fortuna. Todos sienten un sentido de deber de mantener las tradiciones mientras miran resueltamente hacia el futuro. La calidez de las risas resuena en los acogedores rincones, mientras la magia de los nuevos comienzos flota en el aire.
Así, celebrar el Año Nuevo mientras se honra una inauguración de casa en este cambio de siglo significa abrazar tanto un destello de esperanza como la naturaleza perdurable de las costumbres. Un momento suspendido, un aliento de eternidad. Este es el verdadero espíritu de estas festividades, que unen corazones y almas al amanecer de un mundo en cambio. ¡Que comience la celebración!