Visitar París en verano
"Cada calle, cada piedra parecían ser solo nuestras. Estábamos solos en el mundo, en París, en agosto." Como bien dijo Aznavour, París en verano es tranquilo. Los ciudadanos han abandonado su amada ciudad y los turistas se dan gusto recorriéndola. Menos ruido, menos coches, más espacio en piscinas, parques y jardines... Así que, aunque te quedes en la ciudad, no tienes que privarte de los dulces placeres del verano: playas, heladerías, piscinas, pesca y paseos en barco... ¡No es necesario salir de la capital para disfrutar del relax total!
¿Dónde tomar el sol y darse un chapuzón?
¿Quién dijo que en París no se puede usar chanclas? Cada año, desde mediados de julio hasta mediados de agosto, las orillas del Sena, la plaza del Hôtel de Ville, el Bassin de la Villette y otros lugares parisinos se cubren con 5.000 toneladas de fina arena. Se organizan docenas de actividades lúdicas y deportivas durante todo el evento, se plantan palmeras, se construyen cabañas, se instalan tumbonas... Estas playas y terrazas efímeras convierten las orillas de París en verdaderos espacios de juego y relajación.
¡Pero no solo hay Paris Plages para sentirse de vacaciones en el sur de Francia! Los amantes del relax también encontrarán su paraíso al disfrutar de un refresco en una de las numerosas terrazas o bateas de la capital. El café-batea Batofar, La Villette Enchantée o Wanderlust deleitarán a los amantes de la música con sus conciertos organizados regularmente y su ambiente animado. Si quieres darte un chapuzón cuando el sol aprieta, París está lleno de grandes piscinas al aire libre, algunas de las cuales ofrecen a los bañistas la posibilidad de tumbarse en sus toallas de playa. Sí, es posible tomar el sol en bikini en París. Solo necesitas conocer los lugares adecuados. Para evitar las marcas del top o los pantalones cortos, lo mejor es apuntar a las piscinas con techo retráctil y acceso a un solárium.
París desde el agua...
¿Pasarse horas tomando el sol para broncearse no es lo tuyo? ¿Te parecen muy ruidas las terrazas de los cafés para disfrutar tranquilamente de tu jugo de tomate? Pero ¿quieres un poco de evasión y frescura? No te preocupes, en París hay solución para todo. Así que, ¿por qué no darte un paseo por el Sena con un almuerzo en un barco-mouche? Podrás disfrutar de la frescura del agua sin mojarte y descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente.
Los entusiastas de la pesca estarán encantados de saber que la pesca urbana se ha convertido en una gran tendencia en París desde que se autorizó en 2011. Ya sea en el Bois de Boulogne, en el Sena o en el lago de Buttes Chaumont, ¡no faltan lugares para practicar la pesca!
